Ante todo, el Higienismo o Higiene vital es una ciencia que nos enseña que la salud solo puede conseguirse por medio de una vida verdaderamente sana.
De esta manera, el Higienismo se rige por los principios de la higiene natural, y no recomienda el uso de remedios específicos para enfermedades específicas, sino que sostiene que es la higiene natural, como sistema y estilo de vida, la que ayuda a cada persona a vivir en armonía con las necesidades fisiológicas del organismo humano.
Al aproximarnos al higienismo este se nos presenta como una práctica de alimentación que nos permite comprender la naturaleza del organismo desde sus posibilidades de equilibrio y regeneración, mediante la expresión de potenciales de salud residentes dentro del propio cuerpo, abriendo la puerta para que el estado de enfermedad pueda ser transformado por la propia persona en un estado de salud, sin embargo, a medida que se recorre este camino se convierte en un viaje hacia la profundidad de la vida.
Así, la higiene natural reconoce la unidad de toda la vida y afirma que la salud física, mental y emocional están vinculadas de un modo inseparable; a su vez, la salud personal, la medio ambiental y comunal son una totalidad.
Es así que nos enseña que la mejor forma de lograr una salud óptima es vivir desarrollando autoestima, una actitud positiva ante la vida y evitando todo tipo de influencias negativas.
Asimismo, en caso de enfermedades, los mecanismos de auto curación, re organización, y balance, residentes dentro del propio cuerpo, son respetados plenamente. De manera que, el higienismo reconoce que lo mismo que mantiene la salud de una persona también cura la enfermedad.
En efecto, el Higienismo permite la expresión de los mecanismos vitales, respetando el funcionamiento y la naturaleza de estos, mediante prácticas especificas de salud, de forma que, será el propio organismo el que iniciara el proceso de sanación del individuo.